Vimos rallar el día en San Ginés y el ocaso en el Santuario.
Nuestro Hermano Mayor, Juan Martín, aportó el todo terreno con que dimos apoyo logístico a las 15 personas que subieron andando. Un paciente guía de los Peregrinos del Alba los subió sin problemas en unas 6 horas y media, después de "bautizar" a los novatos en el pilar del Madroño y dos paradas largas en San Ginés y el Jándula.
Por algo de salud no pudo acompañarnos el cocinero previsto, nuestro hermano Kiko con algunos "pinches" nos preparó unas comidas por las que los comensales le hicieron la "ola".
El coro de la Cofradía de Castillo de Locubin al conocer, por estas páginas, que no teníamos coro para la Misa, se ofrecieron para cantarla.
El Párroco de la Basílica, Padre Rafael, celebró la Eucaristía cantada por el coro y realizó una buena homilía.
Emotivo el discurso de nuestro Hermano Mayor, recordando a todos los que por alguna causa no nos acompañaban y magnifica actuación la del coro, con visita al Camarín de la Virgen.
Convivencia en la Cofradía de Castillo de Locubín y en nuestra Casa de Huelva, donde recibimos la visita del Padre Rafael.
Una magnifica Peregrinación donde todos los asistentes hemos participado activamente, muy integrados en los actos.
¡VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA!
4 comentarios:
¡Que envidia me dais!!La próxima vez me apunto!!!!!!!!
Magda, fue "relativamente" fácil subir al Cerro, casi todos los guías de los "Peregrinos" son de mi "quinta" y muchos conocidos, te "llevan" a tu ritmo, sin prisas, con varios grupos y horarios. Al que va demasiado lento no lo dejan atrás, si es necesario mandan a los "rápidos" con el grupo que los adelanta. Nunca estás solo, te animan y siempre se adaptan al que camina. Un encanto. Lo peor, como siempre "los cerrillos", hasta San Ginés es duro.
Gracias por compartir esos momentos tan especiales con todos. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Hola soy Esperanza, fue una ilusiòn y alegria hacer un camino rodeada de hermanos, donde las cuestas eran llanos y las piedras rosas. Con ilusiòn todo es màs facil. VIVA LA VIRGEN DE LA CABEZA.
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